Hace unas semanas, con la llegada de las cerezas, la blogosfera se inundó de clafoutis. Quizás estéis un poco saturad@s de clafoutis a estas alturas pero para mí era importante publicar esta receta, cosa que desde hace meses tenía pensado hacer cuando llegara la temporada de la cereza. ¿Por qué? Porque este clásico francés me encanta y no lo había vuelto a probar desde que la harina de trigo no forma parte de mi dieta. Era hora de retomarlo con ciertos cambios.
Una de las cosas que estoy viendo que me ocurren con el blog –y que me encanta- es que me ayuda a recordar y rescatar platos que solía hacer y que han ido quedando medio –sólo medio- sepultados en el olvido por la incorporación de otros nuevos, las prisas del día a día, los cambios de hábitos, incluso por los cambios de lugar de residencia, que aportan nuevos ingredientes y nuevos platos… En fin, la aventura de vivir. Eso me había ocurrido con el clafoutis, y revisando mis cuadernos de recetas hace tiempo me reencontré con él y decidí que me moría de ganas de volver a probarlo.
Este es el resultado…
INGREDIENTES: (para un molde bajo de 28 cm de diámetro)
- 500-600 gr de cerezas
- 4 huevos grandes
- 250 ml de leche de arroz y almendras (o sólo arroz)
- 130 gr de azúcar (yo he utilizado panela)
- 80 gr de harina de espelta blanca*
- 20 gr de almendra molida
- 45 gr de aceite de oliva (virgen extra)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita colmada de azúcar vainillado (unos 8 gr)*
- 1 cucharada de kirsch (aguardiente de cerezas)
* El azúcar vainillado me gusta hacerlo en casa :) con azúcar mascobado o panela y una rama de vainilla en un bote hermético. Lo dejo unas semanas antes de usarlo para que coja sabor… está buenísimo, mucho mejor que el comprado que, además, quién sabe lo que lleva…
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º, sólo calor inferior, ya que este clafoutis toma color enseguida por el tipo de azúcar que lleva.
Empezamos por preparar las cerezas. Bien lavadas, las cortamos por la mitad y deshuesamos. Las ponemos en un bol con unos 20 gr del azúcar y el kirsch para macerar un rato (cuanto más, más sabroso estará).
Por otro lado, empezamos con la masa. En un bol, batimos los huevos con el resto del azúcar y el azúcar vainillado hasta que blanqueen. Añadimos el aceite, la sal y la harina (previamente mezclada con la almendra) y mezclamos bien.
Añadimos la leche, poco a poco, batiendo, hasta conseguir una masa como de crepes no muy espesa.
Colocamos las cerezas con todo su jugo de maceración en el molde, engrasado y enharinado. Vertemos por encima la masa, con cuidado de no mover mucho las cerezas y horneamos durante unos 40 minutos, hasta que el centro esté firme y la superficie dorada.
Servir tibio o frío, espolvoreado con azúcar glas y decorado con unas cerezas.
Edito (17 de agosto 2011):
Tenía ganas de probar a hacer esta misma receta con harina de arroz (integral y ecológico) en lugar de espelta y como me quedaban unas cerezas en la nevera, aproveché la ocasión. Utilicé un molde algo más pequeño (26 cm de diámetro) porque sólo tenía unos 400 gr de cerezas (pesadas con el hueso) pero el resto de ingredientes los utilicé en las mismas cantidades de esta receta. En lugar de espolvorear con azúcar glas para servir, a media cocción, cuando ya iba cuajando la superficie, espolvoreé un poco de azúcar integral de caña (panela) por encima. Finalmente, lo horneé a la misma temperatura durante unos 55 minutos (hice la prueba del palillo hasta que vi que salía limpio).
El resultado fue muy bueno y no apreciamos diferencia de sabor respecto a la versión de espelta. La textura quedó un poco diferente, yo diría que aún mejor, parecida a la de la quesada pasiega, quizás por haberla tenido en el horno algo más de tiempo, ya que lo dejé un ratito más después de apagarlo mientras preparaba otras cosas. Muy rico y ahora sí puedo decir con certeza que apto también para celíacos :)
Esta es la prueba del experimento:
Yo lo hice con fresas y me encantó. Nunca había probado este postre. Aye iba a hacerlo de cerezas, pero al final les di otro uso, pero me apetece un montón probar el clafoutis de cereza. Estará buenísimo, verdad? Por cierto, yo lo hice con harina de arroz y quedó muy bien. :)
ResponderEliminarYo lo había hecho con ciruelas y estaba muy bueno, seguro q éste está buenísimo.. intentaré sacar algo más de tiempo y materia prima para hacerlo con las cerezas de mi nevera ;)
ResponderEliminarMe parece que te ha quedado estupendo :)
ResponderEliminarEn esa foto, tan bonita, las cerezas se ven muy ricas.
Un saludito
Esa cucharita que abre la entrada lo hace de lo más tentador... cremoso, con esa cereza casi derretida y ese capa esponjosa...
ResponderEliminarLas fotos te han quedado estupendas!
Gracias, chicas, por vuestros comentarios, siempre es gratificante ver que lo que haces les sirve a otras personas.
ResponderEliminarCeliaquines & Larpeiriña: Sí, animaos a hacerlo, es delicioso. La combinación de texturas y sabores es muy buena. celiaquines, gracias por el apunte sobre la harina de arroz, ahora ya no nos queda ninguna duda.
Mijú & Raquel: Gracias, chicas. Me halaga que os gusten las fotos.
Besos a las cuatro.