Llevaba
tiempo queriendo hacer trufas y cocadas con ingredientes saludables. Quería
sustituir la nata y el chocolate por un lado y los huevos por otro. Dándole
vueltas a la idea me acordé de unas bolitas de almendra que habíamos hecho en
un curso de cocina, en ese caso endulzadas con mermelada sin azúcar y se me
ocurrió que también podría jugar con el azúcar… pero pensé que sería
interesante probar a endulzarlas con crema de dátiles… no podía irles nada mal.
La
idea es una masa base que se hace en un pis-pás con muy pocos ingredientes, sin
nada de azúcar, un toque de especias y ¡ya está! Dos variedades en un
santiamén. Sumamente deliciosas… ¡a cual más! ;)
INGREDIENTES: (Para
unas 30 unidades, 15 de cada)
·
2 tazas* de almendra molida
·
1 taza de dátiles deshuesados
·
Una pizca de sal
Para
las Trufas:
·
½ cucharadita de jengibre en polvo
· ½ cucharadita de extracto de naranja (si no, ralladura de naranja, zumo de
naranja o agua de azahar al gusto)
·
Algarroba en polvo (para decorar)
Para
las Cocadas:
·
½ cucharadita de jengibre en polvo
·
½ cucharadita de pimienta de Jamaica
·
½ cucharadita de extracto de vainilla (he utilizado casero)**
·
Coco rallado (para decorar)
*He
utilizado la medida de taza de 250 ml pero no hace falta, cualquier taza vale,
ya que en esta receta no se mezclan medidas de volumen con métricas.
**
Según el tipo de vainilla que se utilice puede haber que ajustar la cantidad.
ELABORACIÓN:
Lo
primero que hay que hacer es poner los dátiles, deshuesados, en un bol a
remojar. Del tiempo que los dejemos va a depender lo blanditos que estarán
luego para triturar, así que si tenemos un procesador de alimentos potente
necesitarán un remojo más corto y si no, más largo. Dejarlos de un día para
otro nos asegura un buen resultado de cualquier modo, y el almíbar que queda en
el bol se puede utilizar como endulzante natural y delicioso de masas fluidas
como las de crepes o gofres, etc.
Una
vez remojados, se trituran en un procesador o en una batidora de vaso hasta que
se haga una pasta. Si hace falta se puede añadir algo del almíbar para
facilitar el proceso, pero poco y cucharada a cucharada para evitar que quede
más blando de lo necesario. Si la batidora o procesador no es muy potente
conviene hacerlo con cuidado y parando cada poco para no estropear el aparato.
Pasar
la pasta de dátiles a un bol y mezclar bien con la almendra y la sal hasta que
se forme una masa homogénea y manejable, ni dura ni muy blanda. Se puede necesitar
algo más de almendra (dependiendo del tiempo de remojo de los dátiles); si es
así, ir añadiéndola poco a poco, a cucharadas hasta conseguir un buen punto.
Dividir
la masa en dos y poner en dos boles distintos.
Para
las Trufas:
Añadir
a la masa base el jengibre y el extracto y mezclar bien.
Para
las Cocadas:
Añadir
a la masa base el jengibre, la pimienta de Jamaica y la vainilla y mezclar
bien.
Una
vez preparadas ambas masas, humedecer las manos y formar bolitas con cada una.
Hacer rodar las trufas por un plato con algarroba en polvo hasta cubrirlas por
todos los lados y hacer lo mismo con las cocadas en un plato con coco rallado.
Colocar
en un recipiente hermético, separando las distintas capas con papel de hornear
y dejar en la nevera hasta el momento de servir. Esto hace que la masa tome
cuerpo y quedan mejor. Conservarlas en frío para que no pierdan presencia.
No
tengo ni idea de cuanto tiempo pueden conservarse, pues en mi casa no duran más
de dos días… ;)