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¡BIENVENID@!

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En este blog encontrarás las recetas que he ido descubriendo, adaptando, reinventando o creando… sin trigo, sin levaduras ni lácteos. Lo que en principio parece una limitación, se puede convertir, con un poco de cariño, imaginación y ganas de experimentar cosas nuevas en un reto apasionante que permite descubrir ingredientes y sabores antes desconocidos y ensanchar los horizontes de nuestra cocina de forma saludable y sabrosa... haciéndonos sentir que el mejor restaurante está en nuestra propia casa.

viernes, 6 de julio de 2012

Garbanzos Guisados con Picada de Almendras (OV, SG)

Tenía ganas de un plato a base de garbanzos pero me apetecía hacer uno nuevo, que no hubiésemos probado todavía, así que me he puesto a buscar inspiración entre mis libros de cocina y me he encontrado con esta idea, que me ha parecido perfecta para la ocasión. 

En esta época del año ya no apetecen grandes guisos pero, seamos sinceros, el tiempo por este norte nuestro tampoco es que nos lleve a hacer ascos a platos calientes -en concreto hoy tenemos un día de julio gris, lloviznoso y fresco (entiéndase que lo que por estos lares llamamos fresco muchos lo consideran directamente frío)- así que mis garbanzos guisaditos con picada han resultado ideales. 

Es un plato vegetariano pero no por ello sin proteína, y de calidad, aportada por la combinación de la legumbre con las almendras de la picada. Por su parte, el alga kombu le proporciona una interesante variedad de minerales, a la vez que, junto con el comino, hace que resulte más digestivo. Sabroso, sano y nutritivo :)

INGREDIENTES: (Para 4 personas)

- 600 gr de garbanzos
- 1/2 cebolleta o cebolla
- 1 hoja de laurel
- un poco de comino en polvo
- una tira de alga kombu
- sal

Para la salsa de tomate casera:
- 1 cebolla, picada
- 3 tomates, pelados y cortados en dados
- 1 diente de ajo picado
- un chorro de vino blanco
- sal
- pimienta
- una pizca de azúcar (para corregir la acidez natural del tomate)
- perejil, picado

Para la picada de almendras:
- 2 dientes de ajo
- 25 gr de almendras enteras, peladas
- un sobre de azafrán en polvo
- perejil
- sal
- pimienta

- 2 huevos cocidos (opcionales)

ELABORACIÓN:


Cocer los garbanzos en agua caliente que los cubra (lo cual hará que no suelten la piel), junto con la cebolla, el laurel, el comino, el alga kombu y la sal. El tiempo de cocción depende muchísimo de la calidad de los garbanzos y el tipo de agua que se utilice. Yo he utilizado garbanzos ecológicos de Castilla y León en agua más bien blanda, filtrada y los he cocido en olla rápida durante 20 minutos. 

Mientras tanto, vamos preparando la picada y la salsa de tomate. Para ello, lo primero es tostar las almendras en el horno hasta que doren un poco.

En una sartén con un poco de aceite, rehogamos la cebolla. Cuando esté transparente agregamos el tomate, salpimentamos, añadimos el azúcar y dejamos que se haga. Cuando está a medio hacer, incorporamos el ajo y perejil, que habremos machacado en el mortero y desleído con el vino blanco y terminamos de cocer. Una vez lista, podemos pasarla por la batidora o dejarla tal cual.

Por otro lado, cuando las almendras ya se hayan tostado, las machacamos en el mortero hasta reducirlas a un polvo grueso. Entonces añadimos el ajo, el perejil, la sal, la pimienta y el azafrán y mezclamos bien.

Cuando los garbanzos estén cocidos, se escurren (reservando el líquido de cocción, que estará cargadito de nutrientes). Se pasan a una cazuela de barro, se añade la salsa de tomate   al gusto y un cacillo del caldo de cocción (a nosotros nos gustan poco caldosos, si a vosotros os pasa lo contrario, es cuestión de añadir más caldo y salsa) y se deja cocer todo, despacio, unos minutos. Se agrega la picada, se continúa cociendo un poco más para que se integren bien todos los sabores y se sirve caliente y, si se quiere, decorado con cuartos de huevo cocido.




Receta adaptada de "La Gran Cocina Paso a Paso" de Ed. Rueda.

martes, 3 de julio de 2012

Bizcocho Especiado de Arándanos Rojos (VG)


Este es un experimento reciente que ha triunfado en casa. Es absolutamente DE-LI-CIO-SO. A diferencia de otras ocasiones, no iba en busca de nada, simplemente se cruzó en mi camino por casualidad y me conquistó. 

Parecía especialmente hecho para mí: ingredientes sencillos que hacen que resulte muy práctico; vegano, lo cual significa que no tengo que hacer adaptaciones, cosa que se agradece; una sugerente combinación de especias, y arándanos rojos, que mira tú por dónde, tenía unos cuantos en la despensa, pendientes de usar...

... así que en cuanto tuve oportunidad -cosa nada complicada, ya que se hace en un suspiro- me puse manos a la obra.

La conclusión es que ha venido para quedarse... ¡Está buenísimo! La combinación de sabor de los arándanos, las especias y el limón resulta magnífica. 

Con mucho cariño, dedico esta receta a los amigos blogueros intolerantes al huevo... ¡No lo vais a echar de menos! Os lo prometo ;)

INGREDIENTES: (Para un molde redondo de 22 cm)
- 150 gr de harina integral de espelta
- 115 gr de azúcar integral (panela)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de soda
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- nuez moscada, al gusto (yo he utilizado bastante menos que de las otras especias)
- 1/2 cucharadita de clavo, molido en el mortero
- 100 gr de arándanos rojos deshidratados 
- 80-90 ml (=90 gr) de aceite de oliva, virgen extra
- aroma de vainilla, al gusto
- 200 ml de agua fría
- 2 cucharadas de zumo de limón

ELABORACIÓN:

Preparar el molde, engrasándolo y cubierto con papel de hornear para facilitar el desmoldado. Esto es absolutamente imprescindible para este pastel aunque se utilice un molde antiadherente.

Precalentar el horno a 190º C, con calor inferior y superior.

En un bol grande se mezclan todos los ingredientes secos, añadiendo al final los arándanos deshidratados, bien rebozados en un poco de la harina de la masa.

Por otro lado, se mezclan el aceite, la vainilla y el agua y se añaden al bol grande,  revolviendo bien hasta integrar (se puede hacer con batidora de varillas). Por último, justo antes de meter al horno, se agrega el zumo de limón y se remueve concienzudamente para integrarlo en la masa. 

Verter la masa en el molde y hornear entre 35 y 45 minutos, haciendo la prueba del palillo para comprobar el punto de cocción.

Una vez listo, dejar reposar en el mismo molde durante unos diez minutos, desmoldar sobre una rejilla con el papel de hornear y dejar enfriar completamente antes de retirar el papel y servir. Lo mejor es no hacerlo hasta el día siguiente, ya que este tipo de bizcocho se puede desmigar fácilmente si no se manipula en frío.



Para servir, con la ayuda de la rejilla pastelera, volcar sobre la fuente de modo que quede la base del pastel arriba (por mucho que enharinemos los arándanos, éstos tenderán a irse al fondo, lo que lejos de suponer un inconveniente, produce un bonito efecto al servir). Retirar entonces el papel de hornear, cortar en porciones... ¡y a disfrutar!




Esta idea la encontré en www. sexyveganmama.com