Páginas

¡BIENVENID@!

¡BIENVENID@!

En este blog encontrarás las recetas que he ido descubriendo, adaptando, reinventando o creando… sin trigo, sin levaduras ni lácteos. Lo que en principio parece una limitación, se puede convertir, con un poco de cariño, imaginación y ganas de experimentar cosas nuevas en un reto apasionante que permite descubrir ingredientes y sabores antes desconocidos y ensanchar los horizontes de nuestra cocina de forma saludable y sabrosa... haciéndonos sentir que el mejor restaurante está en nuestra propia casa.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Panna Cotta (SG/VG)


La panna cotta es un postre que nunca me había llamado especialmente la atención. De origen italiano,  se trata de nata gelatinizada y aromatizada que se suele combinar con reducciones de frutas. Al haberla conocido en un momento en que ya no consumía lácteos y siendo éste un postre basado en la nata, creo que inconscientemente lo aparté de mi mente. No tenía recuerdos de su sabor y, por tanto, no la podía echar de menos tampoco. Sin embargo, hace poco probé en un restaurante una panna cotta vegana absolutamente deliciosa  y decidí, para mi sorpresa, que sí me interesaba y que intentaría reproducirla en mi cocina. Y así lo hice.

Para ello busqué en internet una receta vegana que se aproximara a la que yo había probado en cuanto a ingredientes e intenté reproducir su sabor. La receta en la que me basé es ésta de Creativegan, uno de mis blogs veganos favoritos, auténtico compendio de sabiduría vegana. 

El resultado es delicioso, ni la panna cotta ni el coulis resultan muy dulces y contrastan perfectamente, permitiendo que se aprecie el sutil sabor a vainilla. La textura es suave pero consistente, si se prefiere más "fundente" o ligera, bastaría con jugar con las proporciones de nata y leche, disminuyendo la primera y aumentando la segunda o haciendo una nata de anacardos más ligera (si se opta por esta opción). Ello podría conllevar aumentar la cantidad de agar-agar. 

Lo bueno del agar-agar es que podemos hacer una prueba de textura y rectificar si no es la adecuada: si queda demasiado blanda, se vuelve a poner la mezcla al fuego con un poco más de agar-agar y si queda demasiado dura se le añade agua y se hierve de nuevo para mezclar bien. 


INGREDIENTES: (Para 3-4 unidades)

Para la Panna Cotta:

- 200 ml de nata líquida vegana (de almendra, avena, soja, etc), comprada o casera (yo la he hecho con 1 taza de anacardos y agua, se puede ver cómo más abajo).

- 4 cucharadas de leche vegetal (yo utilizo de almendra)
- 4 cucharadas de panela
- una vaina de vainilla (se puede poner 1 y 1/2 si se quiere un sabor más intenso)
- 2 cucharadas (de 15 ml) de agar-agar en copos 
- agua (según se necesite)*

Para el coulis de arándanos:

- 1/2 vaso de arándanos 
- 2 cucharadas de panela

* La cantidad va a variar según se utilice un tipo de nata u otro. Mi nata de anacardos casera era bastante espesa, así que he necesitado 1/2 taza de agua. Con nata comprada, probablemente llegaría con 1/4 taza.

ELABORACIÓN:


Para hacer la nata de anacardos (se puede ver más información aquí):

Dejar los anacardos en remojo en un bol toda la noche. Al día siguiente, escurrir, refrescar bajo el grifo y poner en la batidora de vaso, añadiendo agua hasta que apenas los cubra. Triturar hasta obtener una consistencia fina y suave. Si se necesita, ir añadiendo poco a poco más agua hasta conseguir el punto que se desee. Para esta receta yo la he hecho relativamente densa, si se hace más ligera habría que modificar las cantidades de agua de la elaboración de la panna cotta.

Dejar en remojo el agar-agar en 1/2 taza de agua.

Mientras tanto, poner en un cazo la nata, la leche y la vaina de vainilla (abierta longitudinalmente y raspando las semillas de su interior). Calentar a fuego medio, revolviendo con unas varillas durante unos 5 minutos. La nata de anacardos tiende a espesar con facilidad al calentarse, pues se evapora pronto el agua que contiene y, por otro lado, yo tiendo a hacerla un poco espesa para que me sirva para varios usos. Teniendo eso en cuenta, he ido añadiendo 1/2 taza de agua, poco a poco, al calentar la mezcla.

Transcurrido este tiempo, se saca la vainilla y se añade el azúcar y, subiendo el fuego, se agrega el agar-agar cuando la mezcla empiece a hervir. Remover con las varillas continuamente para que la mezcla resulte homogénea y lisa y mantener así unos minutos al fuego.

Apartar y mientras enfría seguir removiendo de vez en cuando durante 5-10 minutos para que quede bien lisa.

Verter la crema en moldes individuales (flaneras, pequeños boles, vasos, incluso tarros de cristal si no se van a desmoldar) y dejar enfriar, primero un poco a temperatura ambiente y luego en la nevera (al menos 1 hora).

Mientras tanto, preparar el coulis de arándanos. Para ello ponemos en un cazo los arándanos, la panela y un poco de agua y dejamos que se vayan deshaciendo y mezclando los sabores, removiendo de vez en cuando. Al cabo de unos minutos retiramos unos cuantos arándanos que reservaremos para decorar y aplastamos el resto con un tenedor. Seguimos cociendo hasta que esté todo deshecho, como una mermelada espesa. Reservamos.

Para desmoldar, como con todos los postres de agar-agar, poner el molde bajo el grifo de agua caliente para que se temple y luego pasar un cuchillo afilado por el borde del molde.

Servir con el coulis y unos arándanos enteros.