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¡BIENVENID@!

¡BIENVENID@!

En este blog encontrarás las recetas que he ido descubriendo, adaptando, reinventando o creando… sin trigo, sin levaduras ni lácteos. Lo que en principio parece una limitación, se puede convertir, con un poco de cariño, imaginación y ganas de experimentar cosas nuevas en un reto apasionante que permite descubrir ingredientes y sabores antes desconocidos y ensanchar los horizontes de nuestra cocina de forma saludable y sabrosa... haciéndonos sentir que el mejor restaurante está en nuestra propia casa.

martes, 30 de julio de 2013

Tocinillo de Naranja (SG / VG)


Siempre me ha encantado el tocinillo de cielo. A mucha gente le empalaga por ser tan dulce y lo cierto es que no comprendo muy bien por qué a mí no, ya que cada vez soy menos golosa. Quizás sea que me encanta la textura que tiene, casi gelatinosa. No lo sé, pero difícilmente me puedo resistir.

¿El problema? Es una bomba dietética por la cantidad de azúcar y huevos que lleva, ya que básicamente es un almíbar al que se agregan un montón de yemas. Supongo que por eso siempre se suele servir en porciones muy pequeñas, mucho más que un flan.

Pues bien, hace poco descubrí esta maravilla vegana que hoy comparto. Desde el primer momento me recordó muchísimo al tocinillo en la textura. El sabor a naranja, intenso y refrescante, y con muy poquito azúcar, sólo para contrarrestar la acidez de la fruta; francamente no necesita más. Infinitamente más sano pero delicioso. Y como valores añadidos, muy sencillo y rápido de hacer, sólo hay que tener en cuenta que necesita prepararse con un poco de antelación para garantizar que gelatinice adecuadamente.


INGREDIENTES: (Para 4 personas)

- 500 ml de zumo de naranja recién exprimido
- 2 cucharadas soperas de panela
- 1 cucharada sopera de agar-agar

Para caramelizar las flaneras:
- 1 cucharada s. de panela por flanera
- 1 cucharada s. de zumo por flanera

ELABORACIÓN:

En primer lugar se caramelizan las flaneras, poniéndolas una por una con la panela y el zumo sobre el fuego. Cuando empiece a tomar un color tostado y a espesar, las cogemos con cuidado y las giramos para que el caramelo recubra bien el fondo y las paredes de la flanera. Dejamos enfriar.

Mientras tanto, preparamos el tocinillo. Para ello, calentamos en un cazo el zumo. Retiramos como un pocillo de zumo caliente y disolvemos bien en él el agar-agar durante unos 5 minutos. Luego lo incorporamos al zumo del cazo y removemos para que se mezcle y disuelva perfectamente durante unos minutos. Una vez listo, agregamos la panela y mezclamos de nuevo hasta integrarla. 

Retiramos del fuego, vertemos la mezcla en las flaneras y dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera hasta que cuaje (un par de horas suele bastar).

Para desmoldar, meter las flaneras en un recipiente con agua caliente y, pasando un cuchillo por el borde, volcar sobre el plato de servir. Decorar según apetezca, aunque para mí está perfecto tal cual para no enmascarar ni el sabor ni la textura.

Mmmm... ¡Qué rico!



Aunque he alterado un poco las proporciones de la receta original, este tocinillo está basado en el "Flan de Zume de Laranxa con Agar-agar" del libro "Cociñar con Algas", de Eva Crespo Vázquez, Ed. Galaxia, una verdadera fuente de inspiración, repleto de ideas muy sugerentes.


sábado, 27 de julio de 2013

Arroz Integral con Verduras de Temporada (SG / VG)

El arroz integral es infinitamente más interesante que el blanco desde el punto de vista nutricional, pero cogerle el punto de cocción puede costar un poco al principio, lo que puede hacer que resulte difícil de digerir. A veces, seguir las instrucciones del fabricante no sirve y si se compra a granel, como es mi caso, un@ puede andar aún más despistado. 

En esta receta sugiero la forma básica de prepararlo que más me gusta y mejores resultados me da. A partir de ahí, se puede combinar con los ingredientes que queramos y dejar volar nuestra imaginación. En este caso yo he utilizado unas ricas y tiernas verduras de temporada, recién cosechadas, que le han dado un sabor delicioso. El tamari para rehogar las verduras y la precocción del tofu (aparte de hacerlo más digestivo y nutritivo) le dan un punto extra de sabor. Un plato sencillo pero sabroso.

Lo importante al hacer arroz integral con otros ingredientes es preparar por separado uno y otros y mezclarlos al final para asegurarnos de que ambos estarán en su punto aunque necesiten tiempos de cocción muy diferentes. El tiempo de cocción del arroz se puede reducir si se deja en remojo la noche antes; entonces se puede hacer en cazuela estándar sin que lleve demasiado tiempo ;)


INGREDIENTES: 

- 1 taza de arroz redondo integral
- 2 tazas de agua* (o caldo de verduras)
- sal (al gusto)

- una cebolla mediana, troceada fina
1/4 pimiento rojo, en cubos pequeños
- 2 dientes de ajo, picados finos
- 2 zanahorias, en cubos pequeños
- un puñado de judías verdes frescas, en trozos de unos 4 cm
- un puñado de judías amarillas frescas, en trozos de 4 cm
- tamari**
- perejil fresco, picado

- 125 gr de tofu fresco
- 1 diente de ajo


* Según se va aumentando la cantidad de arroz, la de agua se reduce un poco para evitar que quede pastoso. Así, para 2 tazas de arroz utilizaríamos 3 de agua, para 3 de arroz, 4 de agua...


** ATENCIÓN CELÍACOS: Aunque el tamari por definición no lleva trigo, hace poco he comprobado que una conocida marca advierte en su etiqueta que puede contener trazas del mismo. Aseguraos antes de comprarlo.


ELABORACIÓN:


Lavar bien el arroz en un colador bajo el grifo para eliminar impurezas, polvo, etc. Escurrir y colocar en la olla a presión sin nada de aceite. Dar unas vueltas a fuego medio con una cuchara de madera hasta que se haya evaporado toda el agua que tenía y desprende un agradable olor a tostado. Añadir el agua y la sal, remover bien, tapar y cocer a presión durante 35 minutos. Al cabo de este tiempo, abrir y comprobar el punto. Si necesitara algo más, terminar de hacerlo destapado, pero es mejor quedarse corto y tener que rematarlo después que pasarse y que se pegue o quede reseco.


Cortar el tofu en rodajas de 1 cm y colocar en un cazo cubierto de agua con 1 cucharada de tamari y 1 diente de ajo cortado en láminas. Hervir durante unos 15 minutos y reservar.


En otra cazuela cocer en agua hirviendo con sal las verduras, bien lavadas y troceadas (o hacerlas al vapor). Dejar que se hagan "al dente", sin que queden demasiado blandas. Escurrir y reservar. Guardar el líquido de las verduras para otros platos (sopas o cualquier cosa que necesite caldo de verduras).

En una cazuela de barro o en una cazuela baja y ancha sofreír la cebolla con un poco de tamari (le ayudará a "sudar" y le dará un sabor muy rico, aparte de las estupendas propiedades que tiene). Cuando esté un poco hecha, añadir el pimiento y, finalmente, el ajo. 

Cuando el rehogado está listo, añadir las verduras hervidas y el tofu escurrido y troceado en cubos y dar unas vueltas con cuidado. Agregar el arroz y mezclar bien con las verduras y el tofu sin romperlas. Servir espolvoreado de perejil fresco picado y, si se quiere, unas semillas de sésamo tostado.




Fuente: El método de cocción del arroz integral y la precocción del tofu fresco son de Montse Bradford.

jueves, 25 de julio de 2013

Pizza Estival (VG)

Definitivamente el blog no me sigue el ritmo. En los últimos meses no le he podido dedicar mucho tiempo -y no nos engañemos, lo requiere- y me he dado cuenta de que hay cantidad de platos que ya están integrados en nuestra cocina que aún no han aparecido por aquí. Y otros que he hecho por primera vez hace poco y que como no registre ya y los confíe a mi pobre memoria... se me perderán para siempre :| Aunque he de reconocer que me apetece más bien poco seguir con el ordenador en el tiempo libre, quizás sea el momento ideal, aprovechando las vacaciones, de dedicar un ratito de vez en cuando a este espacio e ir añadiendo las nuevas recetas.

...Como esta pizza que hago ya de forma habitual desde hace bastante tiempo. Como me encanta experimentar, no siempre la hago igual y juego con las harinas y las hierbas que utilizo (empecé utilizando sólo espelta pero con frecuencia la mezclo con centeno y maíz; respecto a las hierbas: mejorana, orégano, albahaca, eneldo... Tanto la masa como las hierbas dependerán del relleno que se utilice). Es facilísima y muy rápida de hacer y me gusta mucho porque no lleva ningún agente leudante, por lo que la masa resultante es fina y crujiente. El relleno de hoy, improvisado para aprovechar el excedente de calabacín que teníamos, es muy sencillo pero nos ha encantado.

INGREDIENTES:

Masa:

- 100-150 gr de harina integral de espelta (eco)
- 100-50 gr de harina de maíz (eco)*
- 125 ml de agua
- 25 ml de aceite de oliva virgen extra
- sal (al gusto)
- hierbas arómaticas secas (según el relleno, yo he utilizado tomillo para ésta)
o sal de hierbas (mezcla italiana o similar)

* Es importante asegurarse de que la harina no procede de maíz transgénico. En total, las dos harinas sumarán 200 gr. Utilizando la proporción mayor de maíz resultará una masa menos elástica y más blanda -pero muy sabrosa ;) - con menos, la masa será más manejable.  Es cuestión de gustos.

Relleno:
- 1 cebolla mediana, cortada en láminas finas
- 1 calabacín mediano, cortado en rodajas finas
- 2-3 cucharadas de tomate deshidratado (opcional)
- 2 pimientos del Piquillo asados, abiertos y cortados longitudinalmente en cuartos
- tamari
- albahaca (seca)
- orégano (seco)
- pimienta blanca
- aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN:

Precalentar el horno a 200º y barnizar con aceite el plato para hornear la pizza.

Preparar la masa mezclando en un bol las harinas, la sal y la hierba aromática. Hacer un hueco en el centro y añadir los líquidos. Amasar bien hasta que esté todo bien integrado. 

Extender sobre el plato preparado, pinchar con un tenedor para evitar que hinche y hornear unos minutos para que coja un poco de consistencia.

Base de espelta 
Mientras tanto, se prepara el relleno. Si se usa tomate deshidratado, se pone en remojo en un bol.

Aparte, en una sartén con un poco de aceite se rehoga a fuego medio-bajo la cebolla con un chorrín de tamari. Se trata de ablandarla muy despacio, sin que dore. El tamari le va a dar un color y sabor muy buenos. Cuando esté lista, se reserva en un plato.

En la misma sartén, con otro poco de aceite y otro chorrín de tamari, se van rehogando las rodajas de calabacín por tandas para que queden todas igual de hechas y se reservan también.

Finalmente se pasa el tomate, previamente escurrido con un colador, por la sartén con un poco de aceite y se reserva.

Cuando la pizza ya tiene un poco de consistencia sin estar hecha del todo, se cubre con la cebolla, bien repartida por toda la base. Encima se reparte el tomate, el calabacín y finalmente se decora con los pimientos. Se espolvorea de pimienta blanca, orégano y albahaca y se hornea unos minutos más hasta que está en su punto.







lunes, 15 de julio de 2013

Delicia de Verano (SG / VG)

¡Verano! ¡Por fin! Pero de verdad, no porque lo diga el calendario, sino porque los hechos lo demuestran y el sol luce bien alto y fuerte durante todo el día. Así es la vida... por estas latitudes no se ha vivido un verdadero día de verano, sin dudas ni titubeos, hasta hoy. Y para celebrarlo y desear que siga así en adelante, un postre refrescante, 100% de temporada.

Estamos en el mejor momento para beneficiarnos de las frutas de nuestra tierra: fresas, melones, sandías, melocotones, ciruelas, cerezas... en su punto justo de madurez y dulzor. Lo que propongo es utilizarlas frescas pero de una forma diferente, gelatinizadas, lo que da como resultado una bonita presentación, al tiempo que nos beneficiamos de las propiedades del agar-agar (gelatina vegetal a base de algas -ver información en la barra lateral derecha del blog) además de las de la fruta.

Se puede utilizar cualquier fruta de la estación que tengamos por casa, como si de una macedonia se tratase y la gelatina se puede hacer de muchas maneras utilizando como base un medio líquido. Yo en este caso he utilizado simplemente zumo de naranja porque me quedan aún unas cuantas eco de temporada que aún están buenísimas (¡claro! con un invierno tan largo, ha habido naranjas de calidad hasta mayo... Si en el fondo, no hay mal que por bien no venga... todo depende de cómo se mire) pero también queda genial con el almíbar de la Macedonia al Jengibre o se puede utilizar zumo natural de manzana... En mi caso, como las frutas estaban dulces y las naranjas también, no he añadido endulzante alguno pero dependiendo del punto de madurez de las frutas se puede añadir al gusto.

En definitiva, un postre fácil, rico y saludable que se hace en un santiamén (más el tiempo de enfriado) para no pasarnos mucho tiempo en la cocina cuando hace sol y se puede disfrutar de él ;)


INGREDIENTES: (Para 4 personas)

- Fruta de temporada variada cortada en trocitos, como para macedonia (para que sirva de orientación en cuanto a proporciones para el agar-agar, para lo que se ve en la foto yo he utilizado 1 melón francamente pequeño, una taza aprox. de fresas y un melocotón blanco)
- Zumo de naranja recién exprimido (o almíbar de la Macedonia al Jengibre), en cantidad suficiente para cubrir la fruta por completo
- 2 cucharaditas de agar-agar en copos*
- Panela u otro endulzante al gusto (opcional, sólo si hace falta)
- Menta fresca para decorar.

Foto tomada de Google
* La cantidad de agar-agar varía si es en polvo o en copos. Lógicamente, en polvo tiene menos volumen, así que sería menos cantidad. Cogerle el tranquillo puede llevar un poco de tiempo al principio porque las indicaciones de dosificación de los paquetes suelen venir en cantidades ínfimas (unos pocos gramos), que realmente no resultan fáciles de medir. Yo prefiero utilizar cucharadas (soperas) o cucharaditas (de postre). Por otro lado, me gusta más comprarla en paquetes de hebras largas (me resulta mucho más fácil dosificarlo así, sale más económico y se conserva perfectamente durante mucho tiempo en frasco hermético), que según voy necesitando, corto con unas tijeras y trituro en el molinillo de café hasta dejarlas en el grosor de copos que me interesa. 

Si tenemos la duda de si habremos utilizado la cantidad adecuada de agar-agar se puede hacer una prueba: cuando creemos que ya está lista la mezcla de gelatina, echamos un par de gotas en un plato y esperamos un poco. Si al cabo de un par de minutos, se ha gelatinizado como queríamos, la utilizamos; si está demasiado blanda, añadimos algo más de agar-agar y volvemos a hervir un poco más para disolver bien antes de utilizar; si está demasiado dura, se añade más líquido y se vuelve a hervir un poco más. 

Una de las grandes ventajas del agar-agar respecto a otras gelatinas (animales) es que permite rectificar la consistencia ;)


ELABORACIÓN:

Por un lado, trocear la fruta y mezclar en un bol. 

Exprimir el zumo de las naranjas o preparar el almíbar de jengibre. Añadir los copos de agar-agar y remover bien, hirviendo durante unos minutos para disolverlo completamente. 

Poner la fruta en boles de forma redondeada o en el hueco de las mitades de melón vacías. Cubrir con el líquido de gelatina y dejar enfriar en la nevera hasta que se solidifique. 

Para servir, si se han utilizado las mitades de melón, simplemente decorar con hojas de menta fresca. Si se han utilizado boles, meterlos en un recipiente con agua caliente un poco para que se despegue fácilmente la gelatina, volcar sobre los platos de postre y decorar con la menta. Queda precioso y buenísimo :)