Con esta receta, que me encanta, participo en el evento culinario vegetariano-vegano Cocinamos sin Crueldad. En él, Nagore y Diego, del blog Qué hago con mi Cesta de Verduras nos invitan a elaborar platos con ingredientes locales y de temporada, sugiriéndonos que indiquemos cuál es nuestra zona.
Pues bien, aunque este mes ando muy liada en el trabajo y no tengo apenas tiempo para el blog, me apetecía especialmente participar en el CSC#6, así que aunque ya cerca del límite, ¡por fin! he encontrado un momento para hacer una receta nueva y enviar mi propuesta.
Quería hacer un crujiente, como a mí me gusta llamar a los “crumbles”. Los adoro… El de manzana, el clásico, es uno de mis postres favoritos desde hace muuuuchos años. La receta que suelo hacer en casa la publiqué en los comienzos del blog y os recomiendo que probéis a hacerla (es ésta). Es sencillamente delicioso. No os dejéis guiar por las fotos, no le hacen justicia, fiaos de mi palabra y ya veréis cómo me dais la razón.
Hoy quería variar un poco la cobertura crujiente y también la fruta, ya que quería utilizar la que compré esta semana en el huerto ecológico local (los que me seguís ya sabéis que vivo en Asturias) de donde suelo consumir la fruta y verdura. En este caso, se trata de fresas y arándanos, ambos buenísimos.
Era la primera vez que hacía esta combinación (algo me decía que tenía que ser muy buena) y también la cobertura, que esta vez en lugar de harina lleva sólo almendra molida y varias especias. En lugar de azúcar he utilizado sirope de ágave, que no altera el índice glucémico (cuando tenga un poco de tiempo, pondré un enlace que hable de este endulzante); si no lo tenéis, podéis utilizar azúcar (mejor panela ;) ). El resultado es un crujiente delicioso, con un sabor intenso y no muy dulce. A mí me encanta así, pero ya sabéis, si sois muy golosos quizás prefiráis añadir un poco más de sirope o azúcar. Es cuestión de gustos.
Ojalá se pudiera transmitir a través del blog el olor que flotaba en mi cocina y comedor después del postre… ¡Mmmmm!
Ojalá se pudiera transmitir a través del blog el olor que flotaba en mi cocina y comedor después del postre… ¡Mmmmm!
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 335 gr de fresas
- 150 gr de arándanos
- 170 gr de almendra molida
- 100 ml de aceite de oliva (virgen extra)
- 85 gr de sirope de ágave
- Aroma de vainilla (al gusto, pero queda muy bien si tiene un sabor intenso a vainilla)
- Nuez moscada (recién rallada), al gusto
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de sal (para realzar el sabor natural de las frutas)
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 180º. Yo he utilizado calor inferior y superior y se me ha dorado un poquito de más. Os sugiero probar sólo con calor inferior o tapar la parte superior del molde con papel Albal cuando ya tenga color para que no se siga dorando.
Lavar bien las frutas. Quitar el tallo a las fresas y cortar longitudinalmente en lonchas. Cortar los arándanos por la mitad (para que suelten todo su jugo en el horno). Colocar las frutas, mezcladas, en la base de una bandeja de Pyrex. A mí me gusta utilizar un molde de cake para hacer los crumbles, ya que me encanta que tengan un poco de altura y se perciba bien el contraste entre la fruta horneada, blandita, jugosa y la corteza crujiente…
En un bol mezclar los ingredientes sólidos (almendra, sal, canela y nuez moscada).
Aparte, los líquidos (aceite, sirope y vainilla). Añadirlos a los sólidos y mezclar bien. La mezcla ha de quedar con textura irregular, pero nunca aceitosa. Lo mejor, al principio, es ir añadiendo el líquido poco a poco hasta conseguir el punto justo.
Esparcir esta mezcla por encima de las frutas sin aplastar (ha de seguir quedando irregular). Hornear durante unos 45 minutos (dependerá del horno) o hasta que se vea que las frutas están hechas y han soltado sus jugos, que burbujean en el horno, y la corteza está doradita y crujiente. ¡Mmmmm!
La cobertura crujiente de este plato ha sido adaptada del blog http://www.elanaspantry.com/.
Nunca he hecho un crujiente de estos pero se ve delicioso y... vista la foto quizás sea hora de que pruebe.
ResponderEliminarEstupenda receta!!!
Sonia
Acababa de estar por tu blog y venía a contestarte tu comentario en el mío y me encuentro ocn esto.... no puedo dejar de salivar!!!!! Qué buena pinta!!! :)
ResponderEliminarUn saludo :)
www.besabesaberlinesa.blogspot.com
Sonia: Pruébalos, repetirás, te lo aseguro. Tanto éste como el más antiguo, que enlazo en la receta, son aptos para celíacos y están muy, muy buenos. Sinceramente, para mí, están mucho mejor que los tradicionales, hechos con harina, mantequilla y azúcar ;)
ResponderEliminarPatri: Me alegra que te haya supuesto una sorpresa tan agradable :) Acabamos de dar cuenta de lo que quedaba de mediodía... ¡Mmmm! No sé si estaba aún más rico ahora y eso que a mí me suele gustar templadín.
Besos a las dos
Hola!! Tiene una pinta que se hace la boca agua... casi-casi llega hasta el olor! Gracias por participar en CSC!
ResponderEliminarEsa cucharada se ve de lo más ideal.
ResponderEliminarUn saludito
Pues yo la foto la veo fantástica, vamos que esa cucharada me venía perfecta. Jajaja, creo que la próxima o no lo cuentas o nos tienes que traer la prueba...
ResponderEliminarGracias, chicas, veo que os ha gustado la foto. Besos
ResponderEliminarDeliciosa receta!
ResponderEliminarMe gusta la mezcla de almendra con fruta que propones.
Manzanasr: Gracias, Raquel. Sí, resulta muy rica. Besos.
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