La foto no le hace justicia a este plato, que nos encanta. Esto es lo que tiene publicar lo que se prepara entre semana, en medio de las exigencias de los horarios laborales y demás, cuando una no se puede permitir buscar una buena foto para la receta, sino simplemente sacar rápidamente una foto medianamente decente al plato que se tiene que servir ya... :|
Los frixuelos (o crepes) son un clásico de la cocina de muchos lugares, entre ellos de la asturiana. Aquí se suelen servir como postre, en su variedad dulce, sencillos o con diversos rellenos. Ya hace tiempo publiqué una versión de este postre que nos gusta mucho a nosotros, los frixuelos de nuez.
Lo que propongo hoy es una variante salada para rellenar. La masa no puede ser más sencilla pero el resultado es buenísimo... muy rico y tierno. Una delicia.
Para el relleno, en este caso he hecho una salsa de champis con nata pero el campo está abierto a la imaginación (diversas verduras o pescado, pollo...). Yo otras veces he utilizado este recurso para aprovechar restos de otros platos como relleno, la última vez unos garbanzos con espinacas (yo los hago de tenedor, sin caldo) con los frixuelos salseados con una salsa de tomate casera y ... Mmmmm... estaban buenísimos también. Se pueden servir directamente o gratinar antes, pero como yo no utilizo queso los prefiero tal cual.
INGREDIENTES:
Para los frixuelos: (salen unos 4-5 de buen tamaño, como para 2 personas de buen diente)
- 100 gr de harina de arroz (eco)
- 2 huevos
- 250 ml de leche de almendras (de sabor neutro, yo he utilizado la que hago en casa)*
- sal
- pimienta blanca
- nuez moscada
- perejil fresco, picado fino
Para el relleno:
- 4 champiñones Portobello de buen tamaño, cortados en láminas finas
- 2 dientes de ajo, picados muy finos
- un chorro de vino blanco
- 100 ml de nata vegetal (eco)
- sal
- pimienta blanca
- perejil fresco, picado fino
* ¡OJO! Estos frixuelos son salados, no se puede utilizar una leche azucarada o aromatizada, que es lo que ocurre con la mayoría de las industriales... :| Se puede recurrir a otro tipo de leche vegetal pero para mí ésta es la combinación perfecta para una masa deliciosa. Otras leches de sabor neutro y otras harinas dan resultados buenos también pero diferentes en cuanto a sabor y textura.
ELABORACIÓN:
Para comenzar, se prepara la masa de los frixuelos.
En un bol se mezclan los huevos y la leche, batiendo con las varillas. Se añaden la sal, pimienta y nuez moscada (al gusto). A continuación, se añade la harina y se mezcla todo bien hasta que la harina se integre bien y quede una masa homogénea. Finalmente, se agrega el perejil y se deja reposar el conjunto mientras se prepara el relleno.
En una sartén con un poco de aceite se pone el ajo. Cuando esté blandito, se agregan los champis, y se dejan hacer hasta que reduzcan su tamaño y se ablanden. Entonces se agrega el vino y se deja evaporar un poco. Luego, se incorpora la nata, se salpimenta y se deja hacer un ratín, hasta que la salsa tome un color beige oscuro y espese un poco. Entonces, se espolvorea con el perejil y se reserva, manteniéndolo caliente.
Es el momento de ir haciendo los frixuelos. Para ello se pone un pelín de aceite en una sartén y se calienta. Cuando está listo, se vierte la suficiente masa (la revolvemos bien antes, para que no se nos quede la harina en el fondo del bol) como para cubrir el fondo de la sartén, nada más. No queremos tortitas, sino frixuelos finos y tiernos... :)
Se deja hacer un ratín, sin tocarlo, hasta que se vea que va tomando cuerpo y dorando un poco. Entonces se le da la vuelta y se deja hacer por el otro lado. Cuando está listo, se coloca en un plato y se tapa para que no pierda calor mientras se preparan los siguientes.
Cuando ya hemos terminado de hacer todos los frixuelos, los vamos rellenando con los champis, los plegamos sobre sí mismos en forma de media luna y los colocamos en la fuente de servir. Los salseamos con un poco de salsa de los champis y... ¡A disfrutar!