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¡BIENVENID@!

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En este blog encontrarás las recetas que he ido descubriendo, adaptando, reinventando o creando… sin trigo, sin levaduras ni lácteos. Lo que en principio parece una limitación, se puede convertir, con un poco de cariño, imaginación y ganas de experimentar cosas nuevas en un reto apasionante que permite descubrir ingredientes y sabores antes desconocidos y ensanchar los horizontes de nuestra cocina de forma saludable y sabrosa... haciéndonos sentir que el mejor restaurante está en nuestra propia casa.

martes, 19 de abril de 2011

Maragatos de Ramos (Asturias) (V, SG)


Con esta receta, elaborada sin gluten, sin levaduras ni lácteos, participo en el evento culinario HEMC#53.

hemc 53 - dulces de semana santaCuando Mari Luz, de Hoy no sé qué cocinar, planteó como reto HEMC para este mes dulces de Semana Santa de cada zona, me propuse participar con algo que a mí me fuese realmente significativo, algo que asociase exclusivamente con estas fiestas. Y me costó encontrarlo. Dulces de Semana Santa hay muchos, pero algunos son comunes a otras zonas o se han popularizado tanto que se comen en cualquier época del año. Finalmente di con lo que buscaba… ¡Maragatos de Ramos! Esos sí que son sólo de Semana Santa y creo que son algo bastante específico de esta zona.

Los maragatos son unos muñecos de masa de galleta de consistencia muy dura que los niños cuelgan, tradicionalmente, de los ramos de laurel (u olivo) el Domingo de Ramos. Así decorados, se llevan a la misa de Ramos y después de ésta, una vez bendecidos, se comen junto con las rosquillas, que también es tradición colgar. Cuando yo era pequeña, los niños solían rivalizar para ver quién llevaba el ramo más grande y se comían los maragatos y rosquillas unos a otros, con lo cual a la hora de llegar a la iglesia la decoración arbórea podía haber quedado ya significativamente mermada. Hoy en día, se continúa con esta tradición y las confiterías locales confeccionan y venden rosquillas y maragatos el Domingo de Ramos.

Maragato tradicional de confitería
Ya os he puesto en situación, pero tengo que decir que aunque estaba muy satisfecha con mi idea dulce, me quedaba la segunda parte… encontrar la receta. Y no es fácil. Los maragatos no son un producto de repostería casera cuya receta se hereda de generación en generación, se hacen exclusivamente en las confiterías para esta fecha. Y la receta no constaba tampoco ni en ninguno de mis libros de cocina asturiana… ¡ni en Internet! Ni siquiera pude encontrar referencia alguna a ellos. Así que decidí hacer un pequeño trabajo de campo e investigar… me fui a una confitería, donde descubrí que tenían dos versiones de maragato: la de colgar, con el agujerito para el hilo y hecho con la masa tradicional (que por cierto, el recuerdo que tengo de mi infancia es que  buena, lo que se dice buena, no estaba; era muy dura, para que aguantase nuestros trasteos, supongo, y más bien insípida) y una segunda versión que, al parecer, está de vicio y ha sido ideada sólo para comer. Esta última, me comentaron, está basada en la masa de pastas de mantequilla para el té. Vale… y entonces… ¿Qué? Mis maragatos no pueden incluir ni trigo, ni lácteos…

Después de dar muchas vueltas y descartar la idea de adaptar las pastas de mantequilla, decidí hacer una versión propia y libre de los maragatos. Para ello he recurrido a una receta que me “salió” un día por despiste mientras planeaba hacer otra cosa diferente y cuyo resultado fue tan bueno que decidí tomar buena nota del “despiste” para poder repetirlo a voluntad. El resultado no puede ser mejor: una vez frías, las galletas son lo suficientemente duras como para colgar del ramo, pero además… ¡están buenísimas! De hecho, como vais a observar en la explicación de la receta, entre la fase de horneado y la de decoración… desaparecieron misteriosamente unos cuantos maragatos…

Maragatos de Ramos, versionados
Tengo que decir que me lo he pasado pipa desde el principio de esta aventura de Semana Santa… pasando por la elaboración y decoración de los maragatos… y culminando con la degustación… ;) Esto de los retos está estupendo.


INGREDIENTES: (Para unos 14 maragatos)

Para las galletas:

-          250 gr de almendra molida
-          200 gr de azúcar (yo he utilizado “mascobado”)
-          Ralladura de ½ limón
-          1 clara de huevo
-          1 yema

Para la glasa:

-          1 clara de huevo
-          Entre 200 y 250 gr de azúcar glas (aproximadamente)

ELABORACIÓN:

Precalentar el horno a 170º con calor por la parte superior e inferior.

Mezclar primero en un bol la almendra con el azúcar y la ralladura hasta que quede todo bien integrado.


Volcar la mezcla sobre la superficie de trabajo en forma de volcán y, haciendo un hueco en el centro, verter en él la clara, que se irá trabajando poco a poco con la almendra hasta que la masa ligue y se pueda manejar. El azúcar “mascobado” le dará un color oscuro a la masa; si utilizamos azúcar blanco, será dorado pálido.


A continuación, se espolvorea  la superficie de trabajo y el rodillo con harina de arroz y se aplana la masa (no se podrá estirar, ya que es una masa bastante frágil y se desmenuza con facilidad), dejándola de un grosor de 1 cm aproximadamente y, con un molde de cortar galletas en forma de hombrecillo, se van formando los maragatos y colocando en una bandeja de horno. Finalmente, se barnizan con la yema de huevo, que habremos removido previamente con un tenedor.

Hornear aproximadamente durante 13-14 minutos o hasta que tengan un bonito color dorado y se vean hechas. Es conveniente vigilar el punto de cocción porque en cuestión de un minuto se pueden pasar.

Dejar enfriar sobre una rejilla.


Cuando estén fríos los maragatos, los decoraremos. Para ello, preparamos la glasa. En un bol ponemos la clara y la montamos a punto de nieve con la batidora de varillas. Cuando ya esté lista, vamos agregando el azúcar glas a cucharadas y batiendo hasta terminar. La cantidad de azúcar que se necesita puede variar bastante dependiendo de factores como la cantidad de clara (según el tamaño del huevo) o la humedad ambiental. Hay que ir añadiéndola poco a poco a partir de los 200 gr hasta cogerle el punto necesario, que es cuando la glasa ya tiene cierta consistencia y tarda en caerse de las varillas. Yo hoy he tenido que utilizar casi los 250 gr pero no siempre es así.

Con una cuchara vamos metiendo la glasa en una manga pastelera con boquilla lisa y redonda muy fina. Yo simplemente he utilizado una manga de plástico desechable y le he cortado la puntita un poco según el grosor de línea que me interesaba. Le he puesto una pinza de clip en la parte superior para que me resultara más cómoda de manejar, he hecho alguna prueba sobre un plato y ¡allá me he puesto a decorar mis maragatos! No he coloreado la glasa porque soy intolerante a los colorantes y, además, como la masa es oscura, creo que le queda bien el blanco, pero con una masa más pálida podría hacerse. La verdad es que las líneas me han quedado un poco irregulares porque me costaba mantener el pulso con un trazo tan fino pero creo que han quedado graciosos.


Se deja secar la glasa… ¡¡Y listos para colgar del ramo… o zampárselos sin más preámbulos!!



NOTA: Estas galletas no se conservan bien en ambientes húmedos (como es el caso donde yo vivo), ni siquiera en cajas de lata, así que lo mejor es hornear y decorar pronto y comérselas en el día o en dos días… No os preocupéis, no hace falta mucho esfuerzo, os lo aseguro.

11 comentarios:

  1. Bien tu participación en el evento. Tienen buena pinta esos muñecos. En este pueblo se hacía algo parecido (colgar rosquillas delos ramos) el día de San Gregorio y se iba en procesión a la Ermita de Santa Ana.
    Besos.

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  2. ¡Huy, qué susto me has dado! Pero ¡si acabo de colgar la receta y ya me has hecho el comentario! Gracias por estar ahí. No sabía que también hubiese la tradición de las rosquillas en esa preciosa tierra que compartimos. Aquí también se hace en muchos pueblos (creo que sólo de la costa, pero no estoy segura) el día de la fiesta patronal pero es distinto, ya que son ramos más elaborados que llevan entre varias personas en la procesión de la Virgen. Ya sabes, varias generaciones de asturianos hemos pasado por ahí a lo largo de la historia... ¿Será por eso que tenemos tantas cosas en común? ;)

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  3. ¡Vaya cuadrilla de maragatos!! además de tener muy buena pinta son muy simpáticos. Ya me imagino la merendola!!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. ¡Hola Paloma! (Vaya, enredando con mi respuesta a tu comentario he hecho alguna tontería y lo he eliminado, así que repito)
    Me alegra que te gusten mis maragatos. Sí, la verdad es que he disfrutado tanto con todo el proceso... Ha sido muy divertido. Si te soy sincera, a la merendola... ¡¡Llegaron muy pocos!!
    :) Besos

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  6. Unos muñecos preciosos, tienen una pinta estupenda. Yo también soy asturiana y no conocia esa tradición.
    Enhorabuena por el blog, me encanta todo
    Besos

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  7. Hola Telma, muchas gracias y ¡bienvenida al blog! Me alegra que te guste. Aunque está abierto a todo el mundo, ha sido creado con mucha ilusión y cariño pensando en las personas que tienen algún tipo de intolerancia alimentaria, con la intención de compartir lo que he ido aprendiendo, por si puede serle útil a alguien y servir de ánimo en este camino, que al principio se puede hacer un poco cuesta arriba. Me encantaría que fuese un espacio de interacción e intercambio, así que te animo a que sigas participando y te agradezco que lo hayas hecho hoy. :)

    Respecto a los maragatos, no estoy segura de si es una tradición de toda Asturias, yo la he conocido desde siempre pero quizás dependa de la zona.

    Besos

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  8. Que monada de decoración, calro qeu en manos de mis peques no duraban hasta la palma, je je je.

    Acabo de llegar a tu blog a través del HEMC y delirte que con tu permiso me quedo por aquí leyendo y como seguidora.
    Feliz semana
    Besos
    Lily
    http://deliciosmos.blogspot.com/

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  9. Bienvenida, Lily. Quédate, claro que sí. De eso se trata, de compartir, sino este blog no tendría sentido. Gracias, me alegra que te gusten mis maragatos. Prueba a hacérselos a tus niños, les gustarán. Como la masa es lo suficientemente flexible antes de hornear, con el mismo molde les puedes dar muchas formas ligeramente diferentes y eso les hará gracia. Además, el proceso entero es muy divertido también para la cocinera... ¡Anímate! Besos y feliz semana para ti también.

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  10. Hola!
    Te he descubierto precísamente por esta aportación al hemc. Como he visto que has hecho unos muñecos asturianos, he pasado a verte que para eso somos paisanas ¿o no?.
    Yo soy del occidente y desconocía por completo esta tradición... ya ves....
    Me ha llamado la atención también que no puedas usar trigo para cocinar (como yo), así que no pienso perderme ni una sola de tus recetas.
    Me quedo como seguidora y te enlazo.

    Las galletas impresionantes!

    Un saludo!

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  11. ¡Hola Bego! Bienvenida al blog y gracias por tu comentario. Me encanta saber que lo que voy aportando resulta útil, ya que decidí crear este espacio justo para eso, para poder compartir con otras personas que estén en una situación similar a la mía lo que voy aprendiendo.
    Oye, no sólo somos paisanas, sino que lo mismo somos vecinas, ya que yo también soy del occidente... :) Por cierto, la tradición de los maragatos es de algunos pueblos de esta zona, pero no podría decirte si se hace en otras partes de Asturias. Si los haces, cuéntame qué tal te ha ido, ya verás qué entretenido es el proceso. Besos.

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