Con esta receta, elaborada sin trigo, lácteos ni levaduras, participo en el evento culinario vegetariano Cocinamos sin Crueldad (CSC#4). Este mes, Baby Jane, de
Bien, pues con nuestro pastel de manzana, nuestro mantel de cuadros y nuestro cestito de mimbre nos podemos poner en marcha… o… si os pasa como a nosotros aquí, que el día anda algo mustio, cambiamos de tercio, lo engalanamos un pelín y lo compartimos con un rico café al calor del hogar. En ambos casos… delicioso.
INGREDIENTES:
Para la Masa Quebrada :
Los mismos que para el Pastel Rústico de Peras, en las mismas cantidades. En este caso he utilizado mitad de harina blanca y mitad integral, ambas de espelta ecológica.
Para el Relleno:
- 5 ó 6 manzanas reineta gris, peladas y en láminas
- Una pizca de sal
- Una rama de canela
- Unas cucharadas de agua
Empezamos por preparar el relleno, que no es otra cosa que una compota de manzanas sencillísima pero resultona.
En una cazuela ponemos a cocer a fuego mínimo las manzanas con la sal y la canela en un fondo de agua (no mucha, sólo para que no se peguen y suelten todo su sabor). Se hará en unos 10 minutos, ya que las reinetas son de pulpa blandita. Una vez listas, cuando se hayan ablandado pero no necesariamente deshecho (a mí me gusta que queden trocitos, tiernos pero visibles), retiramos del fuego y reservamos para que enfríen.
Precalentar el horno a 200º.
Para elaborar la masa quebrada seguimos las instrucciones que doy para la base del Pastel Rústico de Peras. Puede que no necesitemos todo el aceite, así que medimos la cantidad justa de las harinas y luego agregamos unos 75 ml de aceite y añadimos poco a poco según vayamos viendo que la masa lo pide. Con el agua ocurre algo parecido, así que añadimos cucharada a cucharada hasta lograr el punto adecuado: una masa no grasienta que liga.
Hoy andaba un poco justa de tiempo, así que en lugar de refrigerar la masa en la nevera, la he puesto un ratito en el congelador, ya estirada y colocada en el molde, previamente engrasado con un poco de aceite.
A la media hora, más o menos, sacamos la base y la rellenamos con la compota templadita o fría. Horneamos durante una media hora aproximadamente o cuando se vea la base doradita y crujiente y la compota ligeramente tostadita y muuuy apetitosa. Servir templada o fría.
Receta de la base adaptada de www.dessertsmagazine.com
Receta del relleno tomada del libro Manual de Cocina para la Felicidad, de Monjes Budistas (Ed. Aguilar).
¡Qué cosa más rica! ¡enhorabuena y gracias por participar en el CSC! :)
ResponderEliminar¡Gracias a vosotros por organizar cosas así de interesantes! Es una iniciativa estupenda. :)
ResponderEliminar¿Ha quedado algún trocito? Tiene una pinta deliciosa!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! La verdad es que se terminó en seguida...
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