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¡BIENVENID@!

¡BIENVENID@!

En este blog encontrarás las recetas que he ido descubriendo, adaptando, reinventando o creando… sin trigo, sin levaduras ni lácteos. Lo que en principio parece una limitación, se puede convertir, con un poco de cariño, imaginación y ganas de experimentar cosas nuevas en un reto apasionante que permite descubrir ingredientes y sabores antes desconocidos y ensanchar los horizontes de nuestra cocina de forma saludable y sabrosa... haciéndonos sentir que el mejor restaurante está en nuestra propia casa.

sábado, 26 de marzo de 2011

Churros de Espelta con Chocolate (VG)

¿A quién no apetecen unos churros crujientes y doraditos con un buen chocolate caliente alguna tarde de invierno -o no tan invierno- en que arrecia el frío? El otro día me vino a visitar mi hermano de improviso y como no tenía nada previsto para merendar, le propuse preparar juntos un chocolate con churros. Para mí tenía su aliciente la cosa, ya que no los había vuelto a hacer desde que la harina de trigo no forma parte de mi dieta. En otras palabras… aproveché la ocasión para experimentar. Nos salieron un montón de churros crujientes y doraditos por fuera y tiernos por dentro, sencillamente de-li-cio-sos. Incluso después de la merienda flotaba en el ambiente del comedor un olorcillo... Una vez más, tengo que expresar mi convicción de que la harina de espelta ofrece resultados superiores a la de trigo (¿No compartís conmigo la idea de que, lejos de constituir una limitación, la intolerancia al trigo abre nuevos horizontes?). Os invito a probar…


Ingredientes: (Para unas 60 unidades)

-          1 tazón (como para los cereales del desayuno) colmado de harina blanca de espelta
-          1 tazón (hasta el borde) de agua
-          1 cucharadita rasa de sal
-          Azúcar moreno (“panela”) para espolvorear
-     Aceite (abundante, para freírlos)

Elaboración:

Poner el agua a hervir con sal. Poner a calentar abundante aceite en una sartén.

Aspecto de la masa
Colocar la harina en un bol, echar el agua hirviendo encima y mezclar con una cuchara de madera hasta que se hayan amalgamado. No os preocupéis si véis que la masa no queda fina, sino irregular y más bien espesa: es así cómo debe ser.

Meter la masa en una churrera con ayuda de una cuchara. Cuando el aceite esté caliente, ir formando los churros con cuidado sobre la sartén, cortándolos con unas tijeras según salen de la churrera (se hace muy cómodamente entre dos personas). Freír a fuego vivo, pero controlando la temperatura para que no queden demasiado dorados por fuera y crudos por dentro (para evitar esto también es conveniente, las primeras veces, probar con la forma estrellada más estrecha de la churrera). Cuando tengan un bonito color dorado, se van sacando a una fuente cubierta de papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Para servir, retirar el papel y espolvorear con azúcar. Acompañar de un aterciopelado chocolate caliente bien espesito*.

* El chocolate a la taza que se encuentra en los supermercados suele contener gluten para que espese. Sin embargo, hoy en día podemos encontrar ya, incluso en los supermercados habituales, alguna marca que ofrece chocolate de este tipo apto para celíacos, que es el que usaremos nosotros también. Vamos avanzando…

3 comentarios:

  1. Hola muchachita. Te ha quedado un blog muy acogedor y hogareño. Las recetas piden probarlas, así que cuando me las haya visto todas con detenimiento, prepararemos alguna que otra.
    Besines.

    puntosdevista_____________

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  2. ¡Gracias, Manolo! Ya me dirás cuando las pruebes.
    Un abrazo.

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  3. Ayyyyy...yo, ¡¡¡yo misma me apunto a esos churros!!! y digo yo, que donde hay churros hay chocolate ¿no?

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