Curry de Verduras de Temporada con Tortitas de Garbanzo (VG, SG)

Hoy, con un poco más de tiempo ya para editar, un rico curry de verduras de temporada acompañado de unas nutritivas tortitas de garbanzo. 

La harina de garbanzo, un clásico de la cocina vegetariana, es desde hace tiempo un imprescindible en mi despensa. Muy versátil e interesante desde el punto de vista nutricional, la utilizo para preparaciones muy variadas, desde sustituto de huevo a milanesas veganas. En la receta de hoy es el complemento perfecto para unas sencillas verduras (que se pueden ir variando -berenjena, pimiento...) cuyo gran valor radica en su frescura y cultivo ecológico. El resultado es a un tiempo muy saludable y sabroso. 

Eso sí, antes de pasar a la receta, un pequeño aviso para navegantes. En casa nos gustan mucho las especias y los distintos matices de sabor que aportan, pero no los platos muy picantes o fuertes. Este curry está preparado a nuestro gusto... muy suave. Si sois de cocina india muy especiada, necesitaréis subir la dosis de curry y guindilla.

INGREDIENTES: (Para 2 personas)

Para el Curry: 

- 3 zanahorias, cortadas en dados

- 3 patatas medianas, cortadas en trozos grandes

- 1 diente de ajo, bien picado

- 1 cebolleta pequeña, picada

- 2-3 tomates, pelados y cortados en dados

- 2 puñados de guisantes frescos (si no es posible, congelados, pero no nos engañemos, no hay ni punto de comparación... En todo caso, los aclaramos bien bajo el grifo antes de ponerlos a cocer)

-1 cucharadita de curry* (para un curry muy suave; si os gusta fuerte, necesitaréis aumentar la cantidad)

- unas 4 vainas de cardamomo

- un poco de guindilla molida (opcional y al gusto, según lo picante que se quiera)

- caldo de verduras o una cucharadita de verduras deshidratadas en polvo **

- aceite (yo he utilizado mi favorito, de oliva virgen extra)

* Como sabéis, el curry no es una especia sino una mezcla de varias y lo hay de distintos tipos; también se puede hacer en casa, elaborando la mezcla a nuestro gusto. El que yo utilizo es una variedad comercial eco que contiene comino, mostaza, cúrcuma, cilantro molido y jengibre. 

** Las verduras deshidratadas se pueden encontrar fácilmente en algunos supermercados. Para obtener el polvo que nos sirve para hacer caldo instantáneo basta con pasarlas por el molinillo del café y guardarlo en un frasco hermético. 

Para las Tortitas de Garbanzo: (salen unas 5 unidades)

- 110 gr de harina de garbanzo (eco)

- 1/2 cucharadita de sal

- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico

- 200 ml de agua fría

- un poco de cilantro fresco, picado (opcional)

- aceite (en mi caso, de oliva, pero se puede utilizar una variedad más oriental, de sésamo, por ejemplo)

ELABORACIÓN:

Empezamos por pelar y cortar las zanahorias y patatas. Yo prefiero cocerlas en una cazuela vaporera: los guisantes en el agua del compartimento inferior y las zanahorias y patatas en el superior. Se salan ambos compartimentos y se cuecen hasta que todo esté casi tierno; si los guisantes son frescos -¡verdadero placer de temporada!- tardarán un ratín más que las otras verduras.

Mientras se hacen las verduras, preparamos las tortitas, ya que necesitan un tiempo de reposo. En un bol, mezclamos la harina, la sal y el bicarbonato. Hacemos un hueco en el centro, añadimos el agua y el cilantro y removemos bien hasta que obtengamos una masa homogénea, que dejaremos reposar entre 15 y 20 minutos. Recién hecha está bastante líquida, pero luego adquiere más consistencia, por eso es imprescindible el tiempo de reposo.

En una olla calentamos unas 2 cucharadas de aceite y rehogamos la cebolla hasta que esté casi transparente. En este punto añadimos el ajo y cuando está casi hecho también, añadimos las semillas de cardamomo, que habremos extraído de las vainas, y rehogamos un poco todo, removiendo. En este punto, agregamos el tomate y el caldo, salpimentamos , añadimos la guindilla y dejamos que se haga un ratín. 

Cuando las verduras están casi hechas, las añadimos a la salsa de tomate y dejamos que termine de hacerse todo junto a fuego lento, vigilando que no se pasen de punto.

Mientras tanto, vamos haciendo las tortitas. Se pueden hacer como si fueran crepes, de tamaño medio y no muy gruesas, o más como tortitas americanas, más pequeñas y un pelín más gruesas. Para ello, calentamos un poco de aceite en una sartén. Cuando está a punto, removemos la masa de garbanzo y echamos un cacillo de la misma en la sartén, moviéndola bien en todas las direcciones para que se extienda uniformemente. Dejamos que se haga sin tocar y pasados unos minutos, le damos la vuelta para que se haga por el otro lado. Cuando esté lista, la sacamos a un plato y continuamos así con toda la masa hasta terminar.

Retiramos las verduras del fuego y servimos, acompañadas de las tortitas.

Esta receta está basada en una del libro "Cocina Vegetariana" de Ed. Parragon.