Este es un plato que asocio con mi infancia, ya que rara vez lo he vuelto a comer desde entonces. Se solía preparar con cierta frecuencia en casa y estaba buenísimo.
Hace tiempo que tenía ganas de hacerlo pero la masa habitual lleva levadura. Esta no es una empanada de masa delgada, sino más bien gordita y no estaba segura de cómo conseguirla sin levado. Hojeando el otro día uno de mis libros de cocina, encontré una receta de masa dulce con bicarbonato y decidí adaptarla a ver qué tal resultaba.
Me sorprendió mucho lo que sube en el horno y lo bien que queda. El aspecto al corte es el propio de las masas de bicarbonato, más similar a una masa quebrada que de pan y aunque resulta bastante diferente de la que recuerdo de mi niñez, nos gustó mucho, tanto a nosotros como a los invitados que teníamos, e incluso mejora de un día para otro.
Otra receta de este estilo que me gusta mucho y se hace con una masa muy rica es el Pastel Rústico de Peras, una de las primeras recetas del blog.
INGREDIENTES: Otra receta de este estilo que me gusta mucho y se hace con una masa muy rica es el Pastel Rústico de Peras, una de las primeras recetas del blog.
Para la masa:
- 1/2 kg de harina integral de espelta (eco)
- 150 ml de leche vegetal (he utilizado de soja)
- 170 gr de azúcar (panela)
- 100 gr de aceite de oliva virgen extra
- 2 huevos
- 1 cucharada (sopera) rasa de bicarbonato
- zumo de limón (como 1 cucharadita, aproximadamente)
- 5 gr de sal
Para el relleno:
- 1 kg de manzanas (he utilizado manzana roja dulce, tipo Red Delicious)
- 1 cucharada (sopera) de canela en polvo
- 4 cucharadas (soperas) de azúcar
ELABORACIÓN:
Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en láminas. Mezclar en un bol con la canela y el azúcar y reservar.
Precalentar el horno a 190º, con calor inferior y superior. Barnizar con aceite el molde.
Para preparar la masa, en un bol se mezclan la harina, el bicarbonato y el azúcar. A continuación, se añade el aceite y e mezcla bien.
Mientras tanto, se pone a calentar la leche. Cuando está templada, se retira y se la añade el zumo de limón y se deja reposar unos minutos. Cuando se ve que está cuajada, se le añaden los huevos, batidos y se revuelve bien.

No se trata de amasar mucho rato, que perjudicaría al resultado, sino de conseguir lo antes posible una masa no pegajosa pero un poco blanda. Si es necesario, ir añadiendo harina poco a poco al amasar hasta conseguir este punto. Dividir la masa en dos partes (2/3 y 1/3).
No resulta demasiado fácil de manejar, lo mejor es espolvorear bien la superficie de trabajo, las manos y el rodillo con harina y, al estirar la masa, enharinarla repetidamente por ambos lados para que tenga la consistencia necesaria para enrollarla en el rodillo y llevarla al molde.
Coger la porción mayor de masa, estirarla y colocarla sobre la base del molde. Rellenar con la manzana y cubrir con la masa restante, enrollando y cerrando los bordes*. Hacer unos cortes con unas tijeras sobre la superficie, barnizar con leche vegetal y espolvorear con canela mezclada con panela al gusto.
Hornear durante una media hora. Dejar reposar y servir fría.
* Lo tradicional sería cubrirlo al estilo de la Tarta Linz, con tiras de masa que dejaran entrever el relleno, pero andaba justa de tiempo y fui a lo práctico ;)
Receta adaptada de "Cocina Gallega", A. Cunqueiro y A. Filgueira Iglesias, Ed. Everest