Una vez más, tengo que agradecer a los chicos de Dimensión Vegana una receta que me ha encantado y que creo que puede ser muy útil a los que, como yo, no podéis consumir lácteos.
Aunque ya me habían ganado con el tiramisú, no dejan de sorprenderme con cada nuevo plato. Ya he probado varias cosas suyas y me han gustado mucho.
Este "queso" lo he adaptado un poco a mis necesidades y gustos, prescindiendo de la levadura de cerveza, que no puedo utilizar, añadiendo pimentón dulce ahumado en lugar de cúrcuma para darle un toque de color y sabor, y leche de almendra en lugar de soja (simplemente porque es la que tenía en ese momento).
Aunque ya me habían ganado con el tiramisú, no dejan de sorprenderme con cada nuevo plato. Ya he probado varias cosas suyas y me han gustado mucho.
Este "queso" lo he adaptado un poco a mis necesidades y gustos, prescindiendo de la levadura de cerveza, que no puedo utilizar, añadiendo pimentón dulce ahumado en lugar de cúrcuma para darle un toque de color y sabor, y leche de almendra en lugar de soja (simplemente porque es la que tenía en ese momento).
El resultado me ha parecido estupendo, tanto en cuanto al sabor como a la textura una vez gratinado.
INGREDIENTES:
- 1 cucharada de harina de espelta blanca *
- 2 cucharadas de Maizena (eco)**
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
- 1 taza de leche de almendra, natural y casera***
- 1 cucharadita de cebolla deshidratada
- sal de hierbas (al gusto)
- sal (al gusto)****
- 1/2 cucharadita de moka de pimentón dulce ahumado de La Vera (se puede poner más)
- pimienta blanca
- mostaza molida
* Creo que se podría hacer apto para celíacos utilizando harina de arroz pero no he probado aún y no sé si variaría la textura final.
** Parece ser que con fécula de patata o de yuca se consigue una textura aún más elástica, más similar al queso fundido. Yo no las consigo en mi zona, así que he recurrido a la Maizena eco.
*** La receta original pedía leche de soja (o incluso agua), yo he utilizado leche de almendra porque era la que tenía en ese momento y ha quedado estupendo. Yo creo que el aceite presente en la almendra y su sabor han contribuido muy positivamente en el resultado final.
**** Aunque no lo suelo especificar, siempre utilizo sal rosa del Himalaya en mis platos. En este caso he utilizado ésta y sal de hierbas, que es una mezcla de sal con tomillo, orégano, romero y mejorana recién molidos.
ELABORACIÓN
En un cazo se pone el aceite a calentar. Se añade la harina y la Maizena, como si fuésemos a hacer una bechamel sólo que con más aceite. Se revuelve bien unos minutos para mezclar y que las harinas pierdan el sabor a crudo.
Incorporar la leche de una vez y remover bien. Agregar la sal y todas las especias, excepto el pimentón. Seguir revolviendo hasta que veamos que la mezcla tiene una consistencia elástica, como el queso "Provolone" fundido. Entonces añadir el pimentón, mezclar concienzudamente sin dejar al fuego mucho más para evitar que el pimentón coja sabor raro y reservar.
Durante el proceso, parecía que la masa soltaba aceite, como si no se integrara (no sé si se debe al hecho de utilizar leche de almendras, que ya contiene su aceite). Después de revolverla bien, he retirado a un bol el que iba soltando. Al ir enfriando, pasa de esa consistencia elástica a otra como desmigada (como en la foto de la izquierda) y entonces he ido añadiendo algo del aceite que le había quitado para que tuviera el punto graso que me interesaba).
En esta ocasión, he utilizado el "queso" siguiendo la sugerencia de Javier (Dimensión Vegana), con patatas asadas al horno en su piel, regadas con un hilo de aceite de oliva, rellenas con brécol al vapor y cubiertas con el queso vegano, con un punto de pimienta blanca y de mostaza en polvo antes de gratinar unos 5 minutos a 220º... ¡Francamente, deliciosas!
Esas patatas tienen que estar buenísimas.
ResponderEliminarMe has dejado sin palabras con el "queso".
Sí, sí que estaban ricas, Raquel. Ja, ja, qué graciosa, la verdad es que el mundo de los "quesos" veganos es muy interesante y una gran solución para las personas que no pueden consumir lácteos.
EliminarUn abrazo
Me encanta la receta !!! no he probado nunca el queso vegano y en nuestra dieta al no poder tomar lacteos sería genial!!!. Lo único es la maizena que intentaré cambiarla por otra cosa pero no por patata que no podemos. Un abrazo.
ResponderEliminarAnticandy, me alegra muchísimo que te sea útil. Les pedí a los chicos de DV permiso para publicarla precisamente porque pensaba que vendría bien a más personas que a mí. Prueba con el almidón de yuca, entonces.
EliminarUn abrazo.
La pinta desde luego de quedo estupenda :)
ResponderEliminarUn saludito
Gracias, Mijú, estaban muy ricas, ya no me acordaba de comer un gratinado con ese aspecto ;)
EliminarUn abrazo.
Tiene una pinta genial!! como no puedo usar maizena, ni yuca... creo que probaré el resultado que me da con el kuzu...Ya te cuento!! pero daría cualquier cosa por algo parecido a un queso gratinado jaja.
ResponderEliminarBss
No sabía que no podías tomar yuca pero me parece muy buena idea utilizar kuzu. Me dejas intrigada, cuéntame luego cómo te queda. A mí me gustó mucho el resultado, a ver si te sirve. Un besín
EliminarHola. Estoy empezando a descubrir este mundo vegano. Quiero mas información y recetas de quesos.
ResponderEliminarMuchas gracias pir compartir